¿Sabías que aproximadamente el 60 % del cuerpo humano está compuesto por agua? [1] Cada célula de tu cuerpo necesita agua para funcionar adecuadamente y por ello es tan importante mantenerse hidratado. La deshidratación se produce cuando el cuerpo pierde más agua de la que consume. El líquido se pierde en mayor medida a través del sudor y la orina, pero otros factores, como enfermedades, ciertos medicamentos y el clima, también pueden provocar deshidratación.
Los síntomas de la deshidratación leve son relativamente fáciles de reconocer y pueden tratarse fácilmente bebiendo agua, una bebida deportiva, jugo o cualquier bebida que tengas a mano. Los síntomas más comunes de la deshidratación leve son los siguientes:
- Sed
- Boca seca
- No orinar mucho
- Orina de color amarillo más oscuro
- Piel seca y fría
- Dolor de cabeza
- Calambres musculares
Si no se trata, un caso leve de deshidratación puede causar algunos problemas graves.
- Presión arterial baja: Cuando te deshidratas, tu presión arterial baja. En casos extremos, la presión arterial y el volumen de la sangre pueden bajar tanto que el cuerpo entra en un choque hipovolémico, afección potencialmente mortal en la que el corazón no puede bombear suficiente sangre al cuerpo y los órganos comienzan a fallar. [2]
- Frecuencia cardíaca acelerada: A medida que la presión arterial disminuye, la frecuencia cardíaca aumenta, lo cual puede causar mareos y una sensación de palpitaciones o aleteo en el pecho.
- Disfunción renal: Cuando estás deshidratado, tu cuerpo envía una señal a tus riñones para indicarles que retengan agua, lo que significa que orinas menos. La orina concentrada puede aumentar tu riesgo de desarrollar cálculos renales dolorosos.
- Golpe de calor: Si has estado en el sol por mucho tiempo y no te has hidratado, es posible que tu cuerpo no pueda producir sudor para reducir su temperatura. El golpe de calor a menudo causa confusión, ritmo cardíaco acelerado y pérdida del conocimiento. Es una afección que pone en peligro la vida y requiere atención médica inmediata.
La mejor manera de prevenir la deshidratación es tomar mucha agua durante el día. La ingesta diaria de agua recomendada varía de persona a persona, pero la regla general, según las autoridades de salud, es beber al menos 8 vasos de agua al día (un vaso significa 8 onzas líquidas).[3] Escuche a su cuerpo y asegúrese de beber más cuando esté enfermo, haya realizado esfuerzo físico o se encuentre afuera en el calor.
[1] https://www.usgs.gov/special-topic/water-science-school/science/water-you-water-and-human-body?qt-science_center_objects=0#qt-science_center_objects
[2] https://www.insider.com/what-happens-when-youre-dehydrated-2017-6
[3] https://www.healthline.com/nutrition/how-much-water-should-you-drink-per-day
Este artículo de blog fue publicado por primera vez por AdvantageCare Physicians.