La enfermedad renal crónica, también llamada insuficiencia renal crónica, describe la pérdida de la función renal a medida que pasa el tiempo. Sus riñones filtran los desechos y el exceso de líquidos de su sangre, que luego se excretan en la orina. Cuando la enfermedad renal crónica alcanza una etapa avanzada, se pueden acumular niveles peligrosos de líquidos, electrolitos y desechos en su cuerpo.
Durante las primeras etapas de la enfermedad renal crónica, es posible que sienta pocos signos o síntomas, como disminución de la producción de orina, fatiga y náuseas. Es posible que la enfermedad renal crónica no se haga evidente hasta que su función renal esté significativamente afectada.
El tratamiento se enfoca en retrasar la progresión del daño renal, usualmente controlando la causa subyacente. La enfermedad renal crónica puede progresar a insuficiencia renal en etapa terminal, que es fatal sin un filtrado artificial (diálisis) o un trasplante de riñón.