Tener asma no significa que no pueda vivir una vida plena. Ser capaz de detectar sus factores desencadenantes y conocer sus signos y síntomas puede ayudarle a prevenir un ataque y asistir a controlar mejor su asma en general. Enfóquese en estas cosas:
Planifique para emergencias. Es importante llevar consigo suficiente suministro de todos sus medicamentos para el asma. En caso de una emergencia, llame a su proveedor de atención médica de inmediato si experimenta algún problema respiratorio, falta de aire o aumento de la tos. Debe llamar al 911 si sus medicamentos de rescate no funcionan.
Mantenga su aire limpio. Evite factores desencadenantes potenciales como el cigarrillo y las chimeneas, los humos y los olores fuertes. Use filtros y acondicionadores de aire para hacer que el aire de su hogar esté más limpio, cómodo y libre de polvo.
Mantenga un registro de su medicamento. Para aprovechar al máximo su medicamento, es importante que lo tome exactamente como su médico lo recetó y que lleve un registro de la cantidad de medicamento que utiliza para poder planificar los resurtidos. Puede utilizar este método para calcular cuándo necesitará un resurtido:
- Cuando comience a usar un inhalador nuevo, divida la cantidad de inhalaciones en el bote (el bote a menudo tendrá este número impreso) por la cantidad de inhalaciones que toma cada día. El número que obtenga será el número de días que debería durar el bote. Por ejemplo, si toma cuatro inhalaciones cada día de un bote de 200 inhalaciones, deberá tener un bote nuevo cada 50 días.
- Usando un calendario, cuente hacia adelante esa cantidad de días para ver cuándo se acabará su medicamento. Elija un momento para volver a surtir su receta médica que sea unos días antes de esta fecha. Escriba la fecha de resurtido en el bote y en su calendario, o en algún lugar donde la vea a menudo, para que pueda recordarla.
Mantenga un diario del asma. En su diario puede anotar cualquier síntoma o ataque de asma que tenga y registrar los desencadenantes (si es posible), los síntomas y el tipo de medicamento que utilizó para aliviarlos. También puede registrar diariamente la lectura de su flujo máximo y llevar consigo su lista de medicamentos.
Identifique qué desencadena sus síntomas de asma. Todos tienen diferentes desencadenantes. Usted puede identificar mejor sus desencadenantes con su proveedor de atención médica, pero los desencadenantes comunes pueden incluir:
- Un resfriado
- Fragancia
- Clima frío
- Fumar
- Hacer ejercicio
- Polvo
- Polen
- Moho
Obtenga sus vacunas. Hable con su proveedor de atención médica para ver si la vacuna contra la gripe es adecuada para usted. Si tiene asma, también se recomienda que reciba la vacuna contra la pulmonía, la vacuna contra el herpes zóster y la vacuna Tdap. Consulte con su médico para ver si necesita estas vacunas.
Siga las pautas para reducir la propagación del COVID-19. Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), las personas con asma moderada a grave pueden tener un mayor riesgo de enfermarse gravemente por COVID-19. El COVID-19 puede afectar su nariz, garganta y pulmones (tracto respiratorio); provocar un ataque de asma; y posiblemente provocar pulmonía y enfermedad respiratoria aguda.