La meditación, la antigua práctica de calmar la mente, puede mejorar en gran medida nuestra vida cotidiana. Originada en la región la India/Pakistán hace más de 5,000 años, se dice que la meditación trae calma y apertura a todo su ser, dejándolo con un fuerte sentido de sí mismo y conexión. Cuando nuestras vidas se vuelven ocupadas, elegimos poner esta práctica en segundo plano. Sin embargo, a través de la meditación se pueden lograr estos beneficios tangibles:
- Reducción del estrés
- Mejora del sueño
- Mejora de la concentración
- Mayor sensación de felicidad
- Mayor sensación de confianza
- Mejora de la capacidad de enfocarse
Suena genial, ¿verdad? Ahora bien, veamos las barreras que normalmente nos impiden comenzar con esta práctica milagrosa. Una de las frases más comunes que escucho es: “no sé por dónde empezar” y “¿cuándo es el mejor momento para practicar?” O bien, “¡he intentado y mi mente está tan ocupada que no hay manera de que pueda mantenerla en silencio!”, y el infame, “¡no tengo tiempo!”
Puesto que todas estas preocupaciones son comprensibles, aquí hay algunas sugerencias para superarlas.
1. Personalice su práctica
Cuando comience su práctica de meditación, no hay una cantidad de tiempo u hora del día específica para hacerlo; ¡debería enorgullecerse de haber logrado hacerla a la hora que sea! Sin embargo, diré que encuentro que el mejor momento para mí es a primera hora de la mañana, antes de que el mundo realmente despierte, y mi mente está un poco menos llena. Una práctica nocturna también es una manera relajante de lograr un excelente sueño, pero algunos podrían decir que los acontecimientos del día tienden a enredar la mente. Otros prefieren una práctica al mediodía, que ayuda a mantener una actitud saludable durante todo el día. Su práctica puede variar de un minuto a una hora, ¡lo que le convenga!
2. Mantenga la columna vertebral erguida
Se ha dicho que sentarse en posición erguida, ya sea con ambos pies en el suelo, o con las piernas cruzadas, es más adecuado para la práctica. La columna vertebral es una parte integral de la conexión entre el cuerpo y la mente, y se dice que una columna vertebral erguida y elongada mejora la experiencia de meditación. Si sentarse erguido empieza a incomodarle, entonces alentaría cualquier posición que le permita estar cómodo y relajado.
3. Establezca intenciones
La mayor barrera que he encontrado es la creencia de que usted, personalmente, tiene una incapacidad para calmar la mente. Sin embargo, hay otras maneras de lograr las excelentes sensaciones que puede traer una práctica de meditación. Para mí, es a través del acto de apreciación. Para elaborar, durante algunas mañanas cuando medito, me aseguro de instalarme en un lugar donde pueda ver algo hermoso. Ya sea que se trate de los árboles en frente de mi ventana, o un hermoso apartamento de aspecto histórico, o simplemente enciendo una vela y trabajo en mantener mi enfoque en sus movimientos suaves. A partir de ese momento, simplemente aprecio la belleza que me rodea. O si no puede llegar a un lugar de apreciación, me ha parecido increíblemente útil centrarme en la sensación de paz, amor o felicidad usando imágenes de experiencias pasadas donde estas emociones estaban presentes.
Como mencioné anteriormente, aunque la meditación es el acto de calmar la mente, la meta es sentirse mejor, más estable y más conectado. Por lo tanto, la manera en que lo logre en su práctica depende de usted. Ya sea que esté sentado o acostado, con los ojos cerrados o abiertos, en un espacio tranquilo o en el metro. El punto es que lo está haciendo. Así que disfrute de su experiencia y deje sus expectativas en la puerta.
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Jennifer Licari es licenciada en Ciencias de la Salud y el Ejercicio Físico de la Universidad del Sur de Maine y cuenta tambipen con un título de asociado en Ciencias Aplicadas (Associate of Applied Science, AAS) en Nutrición. Es instructora de yoga registrada, asesora de estilos de vida saludables y bienestar y asesora de acondicionamiento físico personal certificada (Consejo Nacional sobre Fuerza y Acondicionamiento Físico [National Council on Strength and Fitness, NCSF]).