Lidiando con la "fatiga de precaución" del COVID-19

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Lidiando con la "fatiga de precaución" del COVID-19

Por qué todavía necesitas mantenerte vigilante, independientemente de las vacunas.

01/20/2022
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El lanzamiento nacional de vacunas para ayudar a inmunizar a las personas contra la COVID-19 ha generado esperanza en todos los Estados Unidos y el mundo. Sin embargo, los expertos médicos instan a las personas a que sigan tomando las precauciones de seguridad recomendadas, es decir, mantener la distancia social y evitar las multitudes, usar mascarillas cuando estén en público y lavarse las manos con frecuencia. Llegando casi al final del segundo año de este brote, los estadounidenses están experimentando fatiga de precaución y están ansiosos por regresar a la vida prepandemia. Pero, a medida que las cifras de casos de COVID-19 siguen al alza en los Estados Unidos, todos debemos hacer nuestra parte para mantenernos seguros unos a otros hasta que más de nosotros estemos inmunizados.

 

Cómo puede la pandemia afectar tu salud mental?

Según la Dra. Melinda Ring, directora ejecutiva del Centro Osher de Medicina Holística de Northwestern University, meses de vivir en un estado constante de alerta inunda el cuerpo con la hormona del estrés cortisol.[1] Esta sobreexposición a largo plazo al cortisol y otras hormonas del estrés puede tener efectos secundarios, como ansiedad, depresión, problemas de sueño y fatiga.[2] En medio de la pandemia del COVID-19, muchos de nosotros estamos luchando con un nuevo tipo de agotamiento mental y físico, que algunos llaman “fatiga de precaución”.

 

Qué significa la “fatiga de precaución?

El término “fatiga de precaución” fue acuñado por Jacqueline Gollan, profesora asociada de psiquiatría y ciencias de la conducta en la Facultad de Medicina Feinberg de Northwestern University. Gollan compara la motivación del distanciamiento social con la vida útil de una batería, comenzando fuerte y perdiendo energía con el tiempo. Cuando comenzó el brote, las personas estaban energizadas y ansiosas por trabajar duro y aplanar la curva, pero la combinación de aislamiento prolongado, estrictos protocolos de salud y seguridad, y mayores niveles de estrés nos ha dejado a todos cansados, menos motivados y menos cuidadosos.[3]

 

Por qué es peligroso?

Para decirlo de forma sencilla: Cuanto menos cuidadosos seamos, más difícil será evitar que el virus se propague. Gollan reconoce que es difícil mantener el impulso cuando no has experimentado el virus personalmente, y es fácil asumir que si aún no te has enfermado, no te enfermarás en el futuro. “Pero si tu conducta cambia y tienes una disminución gradual en los comportamientos de seguridad, el riesgo puede aumentar con el tiempo”, expresa Gollan.

 

¿Cómo podemos combatir la “fatiga de precaución”?

·         Reformule los riesgos y beneficios: Gollan dice que piense en cómo su conducta personal afecta su riesgo personal de enfermarse. Por ejemplo, si dejas de usar una mascarilla en público, tu riesgo personal de contraer o transmitir el virus puede aumentar. Recordar la realidad de la situación puede ayudarte a evitar las “trampas del pensamiento”, como convencerte de que necesitas ir a la tienda de comestibles de nuevo porque te sientes aburrido y agitado.

·         Evite la sobrecarga de información: limite la cantidad de noticias que ve a diario y tome descansos frecuentes de la tecnología y las redes sociales durante el día.

·         Priorice la salud mental: practicar la meditación y la conciencia plena puede ayudar a disminuir los sentimientos de estrés y ansiedad. La terapia de conversación virtual también es una manera conveniente de obtener apoyo cuando te enfrentas a sentimientos difíciles.

·         Muévase un poco todos los días: lo ha oído antes, pero vale la pena repetirlo: la actividad física regular (caminar, correr, estirarse, etc.) puede levantar el estado de ánimo, mejorar el sueño y fortalecer el sistema inmunológico.

 

¿Busca más recursos sobre el COVID-19? Visite nuestro Centro de recursos sobre el coronavirus, Mantenerse saludable en casa.

 

[1] news.northwestern.edu/stories/2020/04/caution-fatigue-could-dent-efforts-to-stay-safe/

[2] mayoclinic.org/healthy-lifestyle/stress-management/in-depth/stress/art-20046037

[3] time.com/5829312/covid-19-caution-fatigue/

 

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