1. Mantenga una rutina: Uno de los beneficios subestimados de la escuela o el trabajo es la estructura que proporciona tanto a las familias como a los niños. Asegúrese de mantener un horario regular durante el día y la semana, incluyendo tiempo para el aprendizaje, la actividad física, la creatividad y la lectura por placer. También debe reservar tiempo habitual para comunicarse con sus hijos y ver cómo les va.
2. Manténgase conectado: Con los cierres de escuelas y el distanciamiento social, puede ser difícil mantenerse en contacto con las personas que normalmente vería. Aproveche la tecnología y haga un esfuerzo por utilizar videollamadas, correos electrónicos, mensajes de texto y redes sociales para mantener sus vínculos. Incorpórelo como parte de una rutina para asegurarse de que usted y sus hijos no se excedan con el tiempo de pantalla.
3. Descanso de bienestar periódico: Desde simples ejercicios de respiración hasta estiramiento, los descansos de bienestar frecuentes lo mantendrán atento y tranquilo. Priorice las siestas de los niños, comer refrigerios saludables y moverse o hacer ejercicio regularmente. Dedique tiempo a que sus hijos sean creativos y jueguen, lo que puede promover la resolución de problemas y el pensamiento crítico.
4. Beba mucho líquido: Recuerde mantenerse hidratado y beber mucho líquido durante todo el día. Si no siente la necesidad de beber agua, pruebe el jugo recién hecho, la leche o un batido.
5. Cree algunos recuerdos: Aunque sus rutinas regulares puedan haberse visto trastornadas, tómese este tiempo para crear algunos recuerdos especiales en familia. Ya sea que se trate de crear divertidos ingredientes de pizza o ver una película en familia, ¡los niños aman cualquier cosa fuera de lo común! Crear una nueva tradición o receta familiar puede ser una gran manera de profundizar sus vínculos.
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